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Participamos en el programa Innobideak-kudeabide – Proyectos de consolidación 2B para la Gestión y Desarrollo de las personas.
— CLIENTES MANTENIMIENTO
En la actualidad hay mucha información sobre los efectos nocivos que supone la contaminación para nuestro planeta. Por suerte, cada vez mostramos más compromiso con el medio ambiente. La tecnología va adecuándose a la necesidad de ser más eficientes y sostenibles para evitar contaminar más y, por supuesto, esto también afecta a los sistemas de calefacción sostenible.
Una de las grandes ventajas de la calefacción sostenible es que no gasta más de lo que necesitas. Es más ecológica y contribuye al cambio climático contaminando menos. Consigue una temperatura óptima, sin tener que preocuparte por gastar más de la cuenta o por contaminar a causa de su elevado consumo.
Tanto a la hora de trabajar, como si estás en tu hogar, es importante conseguir una temperatura adecuada. Además de sentirte mejor, también serás más eficiente en el trabajo y descansarás mejor en el tiempo de reposo.
Para considerar que una calefacción es sostenible debe ser eficiente, no tener pérdidas de energía innecesaria y distribuir el calor de un modo adecuado. Puede utilizar energías renovables o utilizar fuentes más tradicionales, pero al ser tan eficiente este sistema apenas utiliza energía y no tiene pérdidas significativas.
Encontramos sistemas basados en energías renovables y más limpias como son la energía solar o la geotérmica. La energía solar no necesita demasiada presentación. Es aquella que, a través de placas solares, consigue extraer energía del sol. Se pueden instalar placas en los tejados de las casas, por lo que una parte es autoabastecimiento, pero en general no es la única fuente de energía.
La geotérmica es menos conocida, pero es la más eficiente que existe en la actualidad. Aprovecha el calor del subsuelo, que permanece a una temperatura estable, para ahorrar energía. El problema con este tipo de solución es que se trata de un sistema muy caro y de difícil instalación. No es óptimo para viviendas unifamiliares, pero si resulta efectivo para viviendas colectivas o grandes instalaciones.
Un sistema sostenible es aquel que es más eficiente y evita las pérdidas energéticas innecesarias. Aunque no se utilicen energías renovables (que sería lo idóneo) no se contamina tanto al reducir las emisiones exponencialmente. Tanto es así que este tipo de sistemas de calefacción llega a reducir hasta un 50% el consumo.
La climatización es un sistema muy sostenible para calentar casas, oficinas u otros espacios. Pero con un importante extra, porque además de dar calor puede enfriar espacios. Así, en otras estaciones más cálidas, se puede regular la temperatura para disponer de un ambiente confortable en un día caluroso. Además, con la circulación del aire consigues un espacio más limpio. Libre de partículas dañinas e incluso de algunos virus.
La desventaja de estos sistemas es que necesitan una inversión inicial más elevada que los tradicionales. A la larga, resulta más rentable: ganas en eficiencia, se reduce la factura y consigues amortizar la inversión inicial.
En navas-sa te recomendamos consultar a un profesional antes de inclinarte por la instalación de un sistema de calefacción. Llámanos y te asesoraremos buscando la mayor eficiencia según el espacio del que dispongas. El objetivo es conseguir una solución eficiente, sostenible y menos contaminante. Pregúntanos: encontraremos la mejor solución.
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Guía para implementar un plan de mantenimiento SAT efectivo en empresas industriales.
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